¿Te interesa tener un huerto casero? La realidad es que no importa si vives en una casa o apartamento, es posible tener un huerto casero, aunque sea pequeño. Aquí te compartimos nuestros 8 consejos para comenzar tu huerto en casa, aprovechando al máximo cada espacio.
1 . Conoce las plantas que mejor crecen en el clima donde resides
Lo primero que debes hacer es informarte sobre las plantas que mejor se dan en donde resides, tomando en consideración la época del año ya que algunas entran en estado «latente» durante el invierno, y por tanto no se desarrollan.
Así te evitarás muchos dolores de cabeza más adelante, cuando trates de sembrar plantas que quizás son más complicadas de cultivar.
2 . Identifica la mejor zona con luz natural en tu hogar
Identifica un lugar donde haya suficiente luz natural dentro o fuera de tu casa para acomodar tu huerto casero. Puede ser cerca de una ventana, en un balcón o patio; lo importante es que tenga suficiente luz del sol pero sin exponer a tus plantas demasiado, que ocasione que se sequen.
La cantidad de sol y la necesidad de agua son los dos factores importantes que debes tener en cuenta, ya que unas plantas necesitan más sol y agua que otras. Una vez identifiques la zona con más luz del sol directa e indirecta, monitorea el tiempo que más intensa esté. Así sabrás qué puedes sembrar y que no puedes sembrar.
3 . Busca plantas con necesidades similares
No todas las plantas requieren el mismo cuidado y atención. Antes de buscar y sembrar tus semillas y/o plantas, busca plantas con un cuidado similar para facilitarte el proceso de mantener tu huerto.
Especialmente si eres principiante, enfócate en un solo tipo de planta a la vez, en lugar de sembrar distintos tipos de plantas desde un principio. El cuidado se te hará mucho más fácil y tomará menos tiempo.
Otra recomendación es empezar a sembrar hierbas y especias primero, ya que se dan más rápido. Luego puedes ir incorporando otro tipo de hortalizas más sencillas de cosechar como lechuga, pimiento, tomate o espinaca. Si tienes más espacio, puedes considerar sembrar calabaza o aguacate, que resultan fructíferos cuando el clima es favorable.
4 . Compra los materiales necesarios
Para empezar tu huerto casero, no necesitas mucho. Puedes conseguir tiestos o construir tus propios con cajas de madera o latas de metal; en ellas colocarás tierra, abono y semillas. Esto, y dedicarle tiempo, es lo único que necesitas para empezar.
Otros materiales incluyen: rastrillo, regadera, guantes, entre otros.
5 . Utiliza abono orgánico
Este lo puedes comprar en cualquier vivero o puedes optar por crearlo tú mismo compostando tus residuos orgánicos. Esto evitará que los eches al zafacón, lo que resultará no solo en ayudar al medioambiente, sino a evitar que se pudran en el zafacón junto a otros desperdicios.
6 . Mantente pendiente de plagas
Debes mantenerte alerta a insectos que podrían destruir tu siembra, sin importar su tamaño. Dependiendo de la plaga, es lo que tendrás que realizar para mitigarla.
Considera utilizar un insecticida natural como el aceite de «neem». Este no es tóxico pero es muy efectivo para evitar plagas.
7 . Siembra adecuadamente para evitar raíces enfermas
- Coloca una capa de piedritas o arcilla para drenaje.
- Rellena el recipiente que hayas escogido con tierra fértil (si está mezclada con tierra compostada, mejor), procurando que quede suelto y sin grumos. Deja aproximadamente dos pulgadas de espacio entre la tierra y el borde del recipiente.
- Alisa la superficie con un rastrillo o tus manos.
- Siembra las semillas o plantas.
- Riega agua generosamente para que desaparezcan las bolsas de aire y las semillas se asienten bien.
- Recomendamos cubrir la superficie con corteza de pino o paja limpia. Esto ayuda a que la humedad se conserve, protege las raíces de calor o frío y también impide que surjan malas hierbas.
8 . No ahogues tus plantas
Ten en mente que las plantas y semillas que se siembran en contenedores requieren más agua que las que viven sobre el suelo. Vas a tener que echarle agua frecuentemente pero en pocas cantidades para evitar ahogarlas. El truco está en estar pendiente a la tierra: introduce tu dedo 1 pulgada, y si se siente seca, es hora de echarle agua.
No utilices agua con mucha presión, si vas a utilizar una manguera, procura utilizarla para que caiga el agua suavemente sobre las plantas/semillas. Recomendamos también echar agua a primera hora del día o al atardecer.
El proceso de crear tu propio huerto casero debe ser divertido y gratificante; disfruta del proceso, los olores y el hecho de poder crecer parte de tus alimentos en casa.
La jardinería es una actividad que tiene muchos beneficios ya que puede ser sumamente relajante, nos fortalece el sistema inmunológico, y es una actividad que puede funcionar como un lazo para unir a la familia y enseñarles sobre la importancia de la naturaleza en nuestras vidas.
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